verbo trans.
1) Poner a un novillo con los cuernos fijos en la tierra, dejándole sin movimiento.
2) Tauromaquia. Suerte antigua que consistía en derribar las reses mediante una treta por la que se sujetaban por los cuernos y se les doblaba la cabeza.
3) Atar con una cuerda la mano y cuerno del mismo lado de una res vacuna, para evitar que huya.
4) Colocar la mano de la res derribada en el suelo sobre el cuerno del mismo lado para impedir que se levante.
5) Atar dos reses por los cuernos para que anden juntas.
6) fig. fam. Unir dos cosas de una misma especie que estaban separadas.